Emma Patrice Applewhite

Nombre: Emma Patrice Applewhite

Casa: Ravenclaw

Edad: 15 años

Curso: 5to año

Estado social: Prefecta -cuando comience el año escolar-

Varita: Nogal, con núcleo de pelo de unicornio. Es negra y con algunos degradés en marrón más claro. De 31 centímetros, aceptablemente flexible. En la punta inferior tiene una base de metal, y entre el mango y la punta tiene un diseño peculiar de rombos. Es su gran compañera, odia estar separada de ella.

Mascota: Una gatita albina llamada Rowena, y su peculiaridad es que tiene un ojo color turquesa y el otro verde. Lleva su nombre por la creadora de su casa. A pesar de su apariencia inocente y tranquila, es una gata muy testaruda y no le gusta que la toquen o la alcen, a menos que sea Emma la que lo hace.

Psicología: Para empezar, hay que aclarar que Emma es una chica muy sabia. Cualquiera lo sería si se pasara el día estudiando y leyendo libros. A pesar de tener esa gran virtud, también es bastante arrogante cuando lo desea, al igual que testaruda. Muy pocas personas pueden cambiar su forma de pensar, y esos son su madre y sus dos mejores amigas.
Es muy racional y poco paciente, y no cree en algo que no puede ver con sus propios ojos. Por ejemplo, según ella el miedo y el amor no existen. Ambos son efectos provocados por el cerebro, por ende son nada más que ilusiones. Jamás se dejaría engañar por algo parecido.
Parece que los defectos no paran, porque también se podría considerar una persona egoísta. No egoísta en el modo de compartir, sino que siempre intenta encontrar un beneficio propio para todas sus acciones.
Tiene una armadura difícil de penetrar, ya que no le gusta ‘gastar su tiempo con gente que no vale la pena’. Si no le pareces alguien con la capacidad suficiente para mantener una charla digna con ella, ni te gastes en hablarle en primer lugar.
Es muy observadora, no le gusta que las cosas a su alrededor pasen desapercibidas. Todo lo que la rodea es parte de ella.
A pesar de todo esto, tiene una gran virtud al igual que su inteligencia, la cual es su lealtad. Si aprecia a alguien y significa algo para ella, lo defenderá a muerte. Si se meten con alguien que le importa, se meten directamente con ella, sin escala alguna.

Físico: Emma es una chica de estatura normal para su edad, 1.60m pero su peso apenas pasa los 50kg. Sabe que no es un peso saludable, pero no le importa. Su piel tiene un tono algo oscuro, pero es engañoso ya que jamás toma sol. Simplemente es natural. Su cabello es muy largo y castaño oscuro, con un corte rebajado. Naturalmente tiene leves ondas, pero prefiere llevarlo lacio y con una cola de caballo muy alta; sino, suelto y con ondas bien armadas. Sus ojos tienen un color miel, rozando el dorado, pero no llaman la atención debido al tamaño de los mismos. De por sí son pequeños, y se angostan mucho más cuando sonríe aunque no lo haga seguido. Sus ojos están enmarcados por dos cejas oscuras y nada difíciles de notar, pero siempre están muy parejas. Su nariz es algo chata y redonda al igual que sus pómulos. Sus labios, en cambio, son finos y claros. Está muy bien desarrollada para su edad, aunque no se molesta en mostrarlo mucho. Toma en cuenta el dicho de ‘un vestido debe ser lo suficiente apretado para mostrar que eres una mujer, pero lo suficiente suelto para mostrar que eres una dama’. Se preocupa por su apariencia, y siempre intenta estar lo más prolija posible, aunque cuando no usa su uniforme usa camisas y pantalones de jean mayormente. En lo único que realmente se enfoca es en los zapatos, su gran amor. Tiene una gran colección en casa, y probablemente tenga más de un par que no ha usado ni tres veces.

Gustos: Los libros, ser premiada por alguno de sus logros, los zapatos… ah, los zapatos… sus amigas, sacar buenas notas en todo lo que hace y superarse a sí misma.

Desagrados: La gente ignorante como su hermano, el poco esfuerzo, no cumplir con sus propias expectativas (es muy exigente consigo misma), ser ignorada y que la hagan esperar dado que su paciencia no es muy amplia.

Familia:
Lluvia Drew {Abuela materna} una mujer de avanzada edad con el corazón de una niña. Se quedó en la época del amor y la paz, atrapada bajo su larga melena rubia, ahora plateada, y faldones largos, plumas de ave en el cabello, y tatuajes libertinos. Jamás estableció una buena relación con su única nieta, pero le sorprende lo parecida que puede ser a su hija.
Antoniette Drew {Madre} Miembro del departamento de inefables en el ministerio de magia. Hija de una muggle y de un mago sangre pura. Toda su familia estuvo en Ravenclaw y se cree que tienen lazos de sangre con otra familia importante como lo son los Fairfax, cosa nada rara en el mundo mágico. Ella y Emma son más similares de lo que creen.
Rudolf Applewhite {Padre} Escritor en el profeta. Siempre ha pertenecido a una familia de magos exclusivamente. Casarse con Antoinette significó un duro golpe para los Applewhite siempre tan conservadores, pero le perdonaron sólo porque Antoinette tenía familiares sangre pura, a pesar de tener una madre muggle.
Robert Applewhite {Hermano mayor} Veinte años, el chico está siendo entrenado para ser auror. Es el orgullo de sus padres. Se lleva de maravilla con todos sus hermanos, pero tiene la presión de ser el ejemplo a seguir por ser el mayor.
Louis Applewhite {Hermano mayor} Diecinueve años, trabaja junto a su padre en el profeta y sueña con su propio negocio. Fue premio anual en sus años de Hogwarts y también prefecto. No se lleva del todo bien con ninguno de sus hermanos.
Niall Applewhite {Hermano mayor} Tiene diecisiete años y es su gran rival. Desde que tiene memoria viven para molestarse, pero no de buena manera. No es un secreto que agradezca que Niall no haya logrado entrar a Ravenclaw, así no tiene que verlo todo el tiempo. Siempre ha creído que su rivalidad se debe a que él es demasiado idiota para su punto de vista.
Peter Applewhite {Hermano menor} diez años, próximo a entrar a Hogwarts, es un niño con un gran intelecto, muy maduro, pero algo torpe.
Jonah Applewhite {Hermano menor} cuatro años, es el bebé de la casa. Un chico curioso y encantador. Es el único con el cual Emma es medianamente amable, a pesar de que éste tenga una admiración hacia Niall.

Nacionalidad: Desde que nació vive en una zona semi-mágica de Londres junto a sus padres y hermanos ya que ambos desean que sus hijos aprendan a adaptarse tanto al mundo muggle, como al mágico. Lo soporta, aunque preferiría vivir del lado mágico permanentemente.

Vida:
En el momento que sus padres supieron del cuarto embarazo, se alegraron. Ambos sabían que éste sería el turno de la niña, luego de criar a tres varones complicados. Ésta sería su princesita, la bebita de la casa. Su madre tuvo especial cuidado durante el embarazo, por más que ya tuviera un gran conocimiento sobre los mismos. Nació en un hospital de Londres, para luego ser llevada a su hogar dos días después.
El ser la única niña de una familia con tantos hermanos fue un privilegio desde el día en que nació. Todos querían consentirla, con excepción de Niall. Desde antes que tuviera conciencia, sus familiares se paraban a simplemente observarla, tan bonita que era.
Emma mostró una particular inteligencia desde el momento en que comenzó a desarrollarse su conciencia, y desde entonces no paró. De hecho, su primer ataque de magia llegó junto con sus cuatro años. La pequeña estaba en la sala, con la compañía de sus hermanos mayores, los cuales jugaban violentamente. Ella sólo quería leer su libro favorito, ‘Why?: The Best Ever Question and Answer Book About Nature, Science, and the World Around You’, el único que podía satisfacer su constante intriga de las cosas que la rodeaban. El único problema, era que el libro estaba demasiado alto en la biblioteca para que ella o cualquiera de sus hermanos lo alcanzara. Ya había visto a sus padres hacer magia, incluso a su hermano mayor intentarlo. Si ellos podían, ¿por qué ella no? Se concentró todo lo que pudo en el libro, ya sea para flotar hacia él o lo que sea, sólo quería tenerlo en sus manos. Su fuerza fue tan grande que logró arrojar el libro hasta sus manos, con la mirada asombrada de sus hermanos detrás de ella.
La pequeña siguió creciendo, al igual que su curiosidad y la familia. No le importó mucho, dado el hecho de que aunque no era la bebé, seguía siendo la única niña. Vio a sus tres hermanos entrar en el colegio del que tanto hablaban sus padres, ansiosa de que llegara su turno.
Desde que tomó conciencia de lo que significaría Hogwarts para ella, vivió para perseguir a sus padres averiguando todo lo que podía. Aprendió sobre las materias, sobre ese extraño sistema de casas y todo lo que se le ocurría preguntar.
Cuando a Emma aún le faltaban dos años para entrar al colegio, fue el turno de Niall. No podía parar de disfrutar el hecho de que él hubiera sido elegido para Gryffindor, aquello le entretenía más de lo que debiera. Pero también significó un miedo en el fondo de su corazón de no ser escogida para Ravenclaw. Por esas alturas, ya tenía varios elementos con los colores o escudos de su futura y soñada casa en su habitación.
Pero con el correr de ese año, las cosas se complicaron. Sus padres comenzaron a mostrarse más tensos con absolutamente todo. Intentaron ocultar todo lo que podían de sus dos hijos menores, ya que consideraban que eran demasiado pequeños para entender todo lo que ocurría. Pero eso a Emma no le bastaba. Comenzó a meterse a las oficinas de sus padres durante la noche, mientras ellos dormían, para intentar encontrar algo en las cosas que escribían. 'Regresa el Señor Oscuro', 'Muere Albus Dumbledore, Director de Hogwarts', 'El Mundo Mágico se encuentra bajo peligro' Eran títulos y frases que más le llamaron la atención. Aún a escondidas de sus padres, buscó explicaciones en distintos libros de la biblioteca de la casa. Poco tiempo después, ya había aprendido casi todo sobre el Innombrable, los mortífagos, y todo lo que quería saber. Llegaron las vacaciones y le contó todo esto al único de sus hermanos que sabía que no diría nada, Robert.
Ese verano fue el más complicado para la familia, aunque tanto sus padres como sus hermanos mayores intentaban aparentar una calma total. Todos podían ver lo que se acercaba. Y así llegó el siguiente año, junto con todas las tragedias que agitaron el Mundo Mágico. Sus padres no tuvieron más opción que contarle la verdad a su hija. Afortunadamente todo terminó antes de que cualquiera de su familia se viera realmente afectado, y su vida volvió a la normalidad.
Dado que no había sido capaz de pensar en otra cosa que no fuera el regreso de Lord Voldemort últimamente, llegó su cumpleaños número once junto con su carta de aceptación en Hogwarts antes de lo que esperaba. Y como era ya casi una tradición, su casa se trasformó en una fiesta. Todos estaban seguros de que la pequeña sería elegida para Ravenclaw, estaba en su naturaleza.
Entonces llegó el día. Su madre la abrazaba con fuerza y su padre repasaba una vez más que ella tuviera todo lo necesario para su primer año. Oyeron el silbato del tren, un último aviso, y subió corriendo al vagón que tenía detrás. Quería asegurarse de pasar el viaje con alguien que valiera la pena, o al menos ignorara, y comenzó a caminar hasta encontrar un compartimiento seguro. Y así lo encontró. Uno donde había dos niñas, ambas rubias y de cabello corto. Parecían hermanas, solo que una parecía varios años menor que la otra. Esas niñas eran las que en cuestión de algunas horas se convertirían en sus mejores amigas, Eleanor Fairfax y Poppy Scott.
Sus dos amigas habían sido elegidas para Slytherin, pero ella no se sentía nada disgustada de haber entrado en Ravenclaw finalmente. Estaba cumpliendo con las expectativas de su familia al pie de la letra.
Desde su primer año supo lo que quería ser. Estudiaría sin parar, tendría las mejores notas, en quinto sería nombrada prefecto y en séptimo ganaría el premio anual. Todo para luego convertirse en auror. Lo suyo era la sabiduría. Todo funcionaba a la perfección y así lo sería por cinco años.
Es verano y ya ha recibido su insignia de prefecto como lo soñó, y está convencida de que comenzará a juntar méritos para ser nominada para el premio anual dentro de dos años. No existe nada que pueda interponerse en su camino.

Extras:
• Al ser muy exigente consigo misma, puede llegar a encerrarse por días en su cuarto en manera de castigo.
• Para ella, su gatita es una santa. Rowena puede lastimar a cualquier animal y ella la defenderá a capa y espada.
• Se siente desnuda si no tiene a su varita cerca
• Tiene miedo de no llegar a cumplir sus sueños académicos

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Diviértete.


La Administración.


Estimada Srita. Applewhite, permitame ser el primero en felicitarla por su nuevo puesto como Prefecta de Ravenclaw. Le advierto que los juegos de niños han quedado atrás y que deberá acatar las responsabilidades de su nuevo puesto al pie de la letra además de prepararse para los TIMOS. Disfrute el tiempo que le queda de vacaciones y aprovechelo para pensar bien su itinerario. O, claro está, dar marcha atrás. Siempre hay una primera vez para todo, incluso para fracasar.

Atentamente,
El Barón Sanguinario