Oliver Applewhite

Nombre: Oliver Applewhite

Casa: Ravenclaw

Edad: 17 años recién cumplidos.

Curso: Septimo.

Estado social: Fundador del club “La sociedad del tintero y la pluma: Imaginación, sabiduría y pasión”: Club donde se reúnen chicos y chicas de todas las casas y cursos para discutir sobre sus últimos libros leídos, expresan opiniones, toman el té, y exponen sus creaciones.

Varita: Madera de nogal, teñida de una tonalidad clara, casi arenosa, con algunos relieves en forma de rizos en todo lo largo. Su empuñadura es un tono más cremoso, un poco más oscuro, forrada de cuero. Su centro es de de pluma de fénix. Mide 30 cm’s.

Mascota: Tiene un Pygmy Marmoset o mono enano, también conocido como leoncito, mono de bolsillo o mono dedo; nativo de Brasil, Colombia y Ecuador, es uno de los primates más diminutos, midiendo entre 14 y 16 centímetros de largo, incluyendo 6 o 8 de cola. Se llama pulgarcito y no sale de la habitación de Oliver a menos que él lo lleve sobre su hombro o lo saque a pasear de vez en cuando. Le tiene un mini hábitat en una pecera especial donde regula el clima y la temperatura que necesita durante invierno y otoño. Fue un regalo de su abuelo y lo consiguió de un mago brasileño mientras cerraban un negocio hace tres años.

Psicología: Listo, flexible e innovador, los que conocen a fondo a Oliver sabrán que es un chico con una inventiva y creatividad increíble, lleno de energía, con una mente abierta, siempre dispuesto a hacer las cosas de manera muy diferente a la usual; parece tener demasiado exceso de confianza en si mismo, lo que le dota de un aparente gran complejo de superioridad; a veces parece que se tiene demasiado respeto hacia si mismo, y muy poco hacia los demás. Es un chico vanidoso, le encanta siempre lucir impecable y eso lo hace algo odioso para algunos; es muy ordenado al vestir y se preocupa mucho por su cabello. Competitivo, le encanta ganar, y es, lo admite, muy mal perdedor. Se enoja y se enfurruña y no hay quien le contente hasta que se le olvida que perdió.
Cuando se le conoce más a fondo uno se da cuenta de que esconde una gran alegría, un deseo que le hace ir por la vida como en una nube. Nada parece afectarle, insultos, acusaciones, regaños, todo eso no servirá con él y podría resultar frustrante intentar molestarle pues simplemente te mirará y te sonreirá, para responderte con una astuta y graciosa vuelta. Lo cierto es que si le afecta, le molesta que a veces le tomen como el típico homosexual adicto a la moda y egoísta, cuando él se siente mucho mejor que eso. Exteriormente no se mostrará preocupado por lo que piensen o crean de él, aunque interiormente cuidará sus movimientos para poder cambiar la opinión que tengan de él. Posee una memoria excelente, además posee una curiosidad nata y casi insaciable, siempre estará en búsqueda de lo que él llama la sabiduría absoluta, aunque esta por supuesto no existe. Siempre busca intentar cosas nuevas, al menos una vez, y si se estanca en un problema, procederá a inventar una solución por más descabellada que esta suene. Lamentablemente es poco práctico, y a veces tiende a emprender acciones que no siempre funcionan. En términos generales se muestra cálido y espontaneo, sobre todo cuando está con sus familiares y amigos.
Lamentablemente no es un chico muy constante, si consigue algo sin esfuerzo tiende a perder el interés muy rápidamente.

Físico: Lo primero que te llamará la atención de Oliver es su cabello enrulado, el cual lleva corto a los lados, y largo del flequillo, en un corte no muy convencional. Sin embargo, su cabello es de las cosas que más cuida de su persona, pues es un chico muy vanidoso. Su color es castaño, de una tonalidad cobre brillosa. Sus ojos son cafés, del color del chocolate oscuro, ocultos siempre bajo unas gruesas gafas grandes, pues su visión es muy mala a consecuencia de las horas que pasa leyendo durante la noche y con poca luz. Su nariz es algo grande, recta, y cuadrada de la punta, pero atractiva. Labios rojizos, carnosos, siempre curvados en una suave sonrisa que le hace lucir confiado. A veces se deja crecer una incipiente barba, al menos durante los fines de semana. Su tono de piel es blanco, igual de paliducho que varios hombres de los Applewhite.
Su complexión es delgada, alto, no es un chico al que le interesen demasiado los deportes pero le gusta hacer ejercicio. Cuando no está usando el uniforme de Hogwarts, le gusta vestir casual, pero impecable. Siempre con camisas de manga hasta los codos, a cuadros tipo leñador,

Gustos: Ama escribir, y este es su pasatiempo favorito desde prácticamente, siempre. Le encanta estar informado de todo y de todos, no es que sea chismoso –bueno, sí, es algo cotilla-. Su pasión son las letras, casi siempre le encontrarás escribiendo en casi cualquier parte y sobre cualquier superficie –normalmente su piel o pedazos de pergaminos-. Como todo chico de 17 años con las hormonas algo despiertas tiene gusto por el sexo opuesto, y claro, por los chicos atractivos, aunque de estos últimos su familia casi no conoce –en realidad prefieren ignorar el hecho de que el chico se sienta atraído hacia gente de su propio sexo con la esperanza de que sólo sea una etapa-. Sus materias favoritas son historia de la magia, y estudios muggles, además de runas antiguas. Tiene un amor casi obsesivo por la moda, lo que deriva en su impecable gusto por la moda.

Desagrados: Le desagrada sobre todo perder, le desespera un poco la gente insegura, aunque al final siempre tiende a ayudarlas o hacer amigo de estas, no le gusta la mala ortografía, y en general pocas cosas son las que no le gustan. Quizás lo único que realmente le molesta es la actitud que una parte de su familia tiene hacia su gusto por los de su mismo sexo, haciéndole a un lado o incluso prefiriendo hacer como si sólo fuera una etapa rebelde.

Familia: Viene de los Applewhite sangre pura, asentados en la ciudad de Coventry,
Robert Applewhite {Padre} Hermano mayor de Rudolf Applewhite, es el próximo patriarca de la familia y el que mayor poder tiene después de su padre y madre. Trabaja en el ministerio de magia y es parte del Wizengamont. Cuando no está en el ministerio suele dirigir administrativamente las famosas manzanas Applewhite, que se venden tanto en el mundo mágico como en el muggle.
Amelie Applewhite {Madre} Su apellido de soltera era Deveraux, francesa. Fue obligada a casarse con Robert a una muy temprana edad, estudió en Beauxbatons, y en ausencia de su esposo, dirige el negocio familiar con mano firme. Ama a sus dos hijos por igual, pero le molesta profundamente la actitud despreocupada de Oliver. Suele tener roces fuertes con su marido debido a los conflictos eternos de franceses e ingleses.
Matthew Applewhite {Hermano menor} es un año menor que Oliver, es un poco más rudo que este y es considerado un estúpido. Él no quiso ir a Hogwarts, por el contrario, se fue a Beauxbatons como su madre ya que tenía una plaza ahí que decidió no desperdiciar. Tiene poco respeto por las reglas y siempre está renegando del trabajo ya que le gustan las cosas fáciles; a pesar de todo se lleva muy bien con Oliver y fue el primero en enterarse de que su hermano bateaba para ambos lados.
Esa es su familia directa, por otra parte se encuentran sus primos Emma y Niall Applewhite estudiando en Hogwarts junto a él.

Nacionalidad: Británico. Está orgulloso de ser inglés; vive cerca de Coventry, a las afueras, donde cultivan las manzanas Applewhite y las distribuyen por el país.

Vida:
Oliver nació dentro de la cuna de los Applwhite-Deveraux. Ambas familias con creencias cimentadas en la pureza de la sangre y la búsqueda del saber. Por supuesto, Amelie y Robert se unieron con el único fin de cimentar un acuerdo comercial entre ambos productores de manzanas. Lo cierto fue que, fue uno de los mejores negocios que pudieron hacer los Applewhite, lo único que faltaba era asegurar un heredero que continuara con el negocio familiar, lamentablemente, Amelie no estaba preparada para concebir. Antes de embarazarse de Oliver tuvo un aborto espontaneo, y por cerca de ocho años se abstuvo de mantener relaciones con Robert, quien al final buscó una amante. Robert concibió un hijo con una muggle, en una forma de desquitarse con su mujer, aunque afortunadamente el niño nació sin magia, y aún hoy su paradero es desconocido. Amelie se enteró de eso exactamente un año después de lo sucedido, y aunque estuvo a punto de dejarle, las condiciones que le mantenían atada a su esposo le hicieron permanecer a su lado. Una de estas era que si ella lo abandonaba el 90% de su fortuna iría a parar a manos de los Applewhite, aunque Robert debió pagar una cuota del 40% al patriarca de los Deveraux después de que se comprobara su infidelidad.
Ese mismo año Robert decidió hacer las pases, y Amelie, siempre diplomática y protegiendo los intereses de su familia decidió acceder a los cortejos del hombre. Fue ese el nacimiento de Oliver, quien nació dos meses antes que su primo Niall. Amelie estaba celosa de Antoniette y su fertilidad. No entendía como era que esa mestiza tuviera esa facilidad de expulsar idiotas cada vez que habría las piernas. Ya eran tres con ese mocoso que además resultaba tener las habilidades de la madre de su esposo como metamorfomago, y su hijo, el heredero definitivo de la fortuna familiar era un chico de lo más normal. No amaba a Robert, pero odiaba sentir que culpa de su mal humor era por el hecho de no ser tan fértil como su ex amante o su cuñada.
Su pequeño hermano menor nació un año después, de manera prematura para variar, y desde entonces le prohibieron a Amelie concebir más hijos.
Su primer estallido de magia fue quizás algo más tardío que el resto de sus primos, como a los nueve años. Estaba muy preocupado por resultar ser un squib y demasiado estresado. Una noche antes del día de su cumpleaños se levantó sonámbulo, soñando que volaba, salió de su habitación y cuando bajaba las escaleras estuvo a punto de caer. Más no se golpeó. Increíblemente se levantó en ese momento y al presentir el impacto del golpe, llenó el piso de plumas y almohadas. El grito no fue de dolor, mucho menos de miedo, fue de alegría, y cuando sus padres se levantaron y lo miraron en el suelo sentado y emplumado comprendieron que él por fin había tenido su primer estallido.

Desde que tiene memoria ama leer y escribir, adquiriendo el gusto por las letras gracias a su tío Rudolf, quien trabajaba en el profeta. Su tío un día le llevó al profeta junto a sus primos para ver como funcionaba un periódico, y claro que Oliver quedó encantado con el lugar. Amó el olor a tinta, a las maquinas de escribir, los papeles volando de aquí para allá. Su tío se convirtió en su héroe y su ejemplo a seguir, y debe admitir que sintió un poco de envidia de Niall, Robert y Louis. Él no quería dirigir el negocio de la familia, él quería hacer las noticias.
A los once años recibió su carta de Hogwarts y también una de Beauxbatons, pues tenía derecho a una plaza ahí ya que su madre había estudiado ahí. Oliver decidió entrar a Hogwarts ya que su tío había estado ahí, y no quería alejarse demasiado de sus primos, a quienes ya consideraba unos hermanos.
No fue demasiada sorpresa saber que el chico había quedado elegido para Ravenclaw, todos en su familia habían estado ahí, pero si resultó chocante saber que su primo, de su misma edad, Niall, había quedado en Gryffindor. Oliver no le prestó demasiada atención a ese hecho ya que él seguía queriendo a Niall igual, y realmente no le importaba a que casa fuera. Fue quizás el único en ese momento que le dio un verdadero apoyo al chico.
Su primer año no se distinguió por ser especial o fascinantes, aunque la tensión del regreso del señor oscuro estaba fuerte. De lejos logró ver a Harry Potter, el héroe del mundo mágico, y se sintió realmente feliz de conocer aunque fuera de lejos a la hija del creador y editor del quisquilloso.
Su segundo año resultó ser terrible, aunque el ser sangre pura le hacía casi inmune a los castigos proporcionados por la nueva dirección del colegio, no estuvo exento de algunas torturas. Ese año también su hermana recibió su carta de Beuxbatons y Hogwarts, aunque al final Matt decidió entrar a Beauxbatons como su madre, pues no le resultaba cómodo ser un Applewhite más en Hogwarts.
Durante ese año Oliver se mantuvo cuidando de que Niall no se metiese en problemas y de mantener unidos al resto de sus primos para protegerse mutuamente, procurando mantener un perfil bajo en todo momento. Ese año aprendió el arte de callar y otorgar, aunque el resultado de aguantarse el coraje al ver tantas injusticias resultó en una gastritis fuerte.
La batalla llegó a Hogwarts, y aunque las ordenes fueron claras al evacuar a los alumnos, el chico decidió quedarse a luchar, escabulléndose de los demás. Obligó a Niall a irse con sus hermanos por la ruta de escape y él, haciendo uso de los hechizos que sabía defendió el castillo. Era un pequeño granito de arena que él puso, aunque los resultados no fueron muy buenos para Oliver, que terminó rompiéndose un brazo gracias al ataque desesperado de un mortifago al taclearlo.
El dolor, el uso de algunos hechizos –Los pocos que sabía tomando en cuenta que era apenas su segundo año- , y la furia que ese ultimado año el había acumulado fueron sus armas.
Al terminar la batalla recuerda pocas cosas; sólo que estaba muy cansado, y que el saber que el señor Oscuro había sido derrotado por Harry Potter nuevamente le produjo unas cosquillitas en el corazón agradable. Durmió exactamente tres días seguidos y cuando despertó estaba en San Mungo, con su madre sentada medio dormida junto a él. Sus huesos estaban enyesados y cuando le tuvieron consiente re acomodados con magia.
La regañiza que se llevó al despertar fue épica, y todo el verano estuvo castigado por su osada acción. El tercer año que regresó debía cuidar mucho su alimentación pues el dolor en la boca del estomago era terrible. En ese tercer año el chico decidió fundar el club “sociedad del tintero y la pluma” pues había pasado todo el verano escribiendo sobre su experiencia del año pasado y creía necesario que como él, algunos alumnos sacaran lo que tenían adentro por medio de la escritura. Su club comenzó siendo de tres personas, y actualmente no tiene tampoco muchos integrantes, pero espera que en este año, su ultimo, logre reclutar más personas.
Desde entonces su vida en Hogwarts no ha dado saltos ni giros demasiados interesantes, a excepción de su quinto año, cuando conoció a John. El chico era un muggle que vivía en su ciudad, cerca de su hogar, y al cual jamás prestó atención, hasta ese verano, donde de alguna manera terminó siendo arrastrado por él y su mundo donde el sexo era natural entre dos personas del mismo sexo y el olor a cigarro era el único aire respirable a kilómetros a la redonda ¿Se enamoró? No, sólo fue pasajero, pero le sirvió al chico para darse cuenta de que no estaba nada mal lo que había probado, y que de hecho, le había gustado.
Ahora entendía algunas actitudes de su parte, su atracción hacia chicos de su edad, como es que él sabía quien era o no atractivo como sólo una mirada…
Decirle a su familia no lo hizo, su hermano Matt le encontró despidiéndose de John con un beso en los labios y fue el primero en saber que algo iba mal con él. Fue lamentablemente Matt el que terminó contándolo todo a sus padres y metiendo en problemas a Oliver, quien no tuvo más opción que aceptar que tenía un amorío con un chico muggle. Su madre casi se tira al piso a reír histéricamente, amarga. No aceptaba que su hijo fuera un desviado, pero se alegraba de que al menos no fuera un squib. Robert llegó a la conclusión de que era sólo una etapa, y ordenó no hablar jamás del tema. Y Oliver, bueno, él se llevó la peor parte. Le prohibieron volver a hablar con John y desde entonces odia la actitud que sus padres han tomado respecto a las decisiones que toma.


T.I.M.
Astronomía: E
Aritmancia: S
Cuidado de Criaturas Mágicas: E
Defensa Contra las Artes Oscuras: E
Encantamientos: S
Herbología: E
Historia de la Magia: E
Pociones: A
Estudios Muggles: E
Transformaciones: S


Extras:
-Se considera bisexual, pues ha estado con chicas y chicos por igual, ya que ya no ve los cuerpos, según él, se basa en sus almas, y las almas no tiene sexo definido, pero sólo son palabrerías, no es que crea realmente en lo que dice.
-Sus padres no se han tomado del todo bien el hecho de que ambicione entrar el profeta, o de que su sueño sea ser escritor, pues quieren que se enfoque en el negocio de la familia.
-Su hermano menor podría ser transferido este año, o el próximo, aún no se ha tomado una decisión.
-Aun hoy sufre de ataques de gastritis, procura no hacer muchos corajes y comer sanamente. Aunque esos ataques se presentan sobre todo en época de exámenes cuando se le olvida comer o está demasiado estresado.

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