Dédalo Pratchett

Nombre: Dédalo Pratchett

Edad: 24, cumpleaños el 18 de septiembre.

Ocupacion: Periodista independiente; Profeta/ London Daily

Estado social: Su rostro carece de fama a diferencia de su nombre, pues Dédalo P. es reconocido como uno de los pocos reporteros ingleses que tratan el conflicto entre el mundo mágico y muggle de manera crítica y no sensacionalista; desde el inicio sus argumentos han causado controversia en diversos sectores tradicionalistas y políticos.

Mascota: Dos lechuzas y un búho, cada una de ellos adquiridos para una función en específico. La lechuza más joven y pequeña -por su rapidez- es usada para envíos cercanos; la segunda lechuza y el búho al ser más grandes son utilizados para viajes de largas distancias.

Psicología: Es un altruista por naturaleza, aunque posee una mente privilegiada tiene un corazón frágil; para él es una ironía que pueda entender tan bien sus emociones y acciones pero poco pueda hacer para controlarlas. Pese a lo anterior, es un litigante innato, lo que le ha abierto puertas dentro de la política de Gran Bretaña –mágica y no mágica-, su sencilla, humorística y directa forma de escribir siendo una de las principales razones de que tenga un gran número de lectores; en su opinión, no hay nada más difícil que escribir de manera simple.

Debido a que siempre ha vivido en la frontera del mundo mágico y muggle, considera que los de su clase y los magos nacidos de muggle deberían unirse como una tercera fracción, no con el fin de provocar aún más conflicto, sino para crear conciencia de que las medidas y reglamentaciones para ambos mundos no son suficiente para los casos como ellos.

Fisico: Posee una figura atlética pero esbelta, sus cabellos son rubio cenizo, su piel es de un natural color bronceado y sus ojos son de un penetrante color castaño. Aunque su rostro y fisionomía son atractivas parte de su encanto se pierde ante lo descuidado de su aspecto, manteniendo una “elegancia vagabunda” que si bien es común entre los magos, pocos muggles lo encuentran tolerable; sus familiares mágicos opinan que esa imagen en decadencia es consecuencia de no poder honrar a sus antepasados mágicos.

Gustos: La tecnología muggle y los artefactos mágicos, prefiere las bebidas “mágicas” a las muggles –sus compañeros de clase siempre encontraron extraña su afición al jugo de calabaza- en cambio, siempre ha optado por el sazón de la comida muggle. Le encanta leer un buen libro, para Dédalo la literatura es uno de los pocos dones que no sufre discriminación entre los magos y muggles.

Desagrados: Que lo hagan elegir entre los estilos de vida mágico y muggle; que no pueda utilizar la computadora y el celular en zonas habitadas por magos –la estática mágica siempre ha sido un problema con los inventos muggles-; que el término “squib” sea conceptualizado como: un ser mágico incapacitado.

Familia: Su familia biológica son los últimos en la lista de descendientes de los Pratchett, un apellido mágico con poco más de tres siglos de tradición; curiosamente la mayoría de los Pratchett que pasaron a la historia fueron por sus inventos: la creación de la pócima que logra el movimiento en las fotografías así como los relojes que indican el peligro en que te encuentras son algunos de estos. Si bien Dédalo nunca había mostrado habilidad mágica, cuando cumplió los once años y no recibió una carta de Hogwarts su familia tuvo que aceptar la cruda realidad: su hijo mayor era un squib; aunque estaban renuentes en mantener con ellos ese tipo de “vergüenza” se encargaron de contactar con un matrimonio (ambos sangre sucia) para que educaran al niño en el mundo muggle, pensando que de aquella manera se desharían de su vástago y (en un retorcido gesto de amor) podrían brindarle muchas más oportunidades para desarrollarse. Dédalo nunca pudo perdonar su abandono, no obstante, agradecía que su familia adoptiva fuera tan comprensiva y cariñosa, factor decisivo para que su intrusión en el mundo muggle no resultara en extremo traumática. Sabe que tiene dos hermanos menores, pero desconoce el aspecto actual tanto de ellos como de sus padres

Nacionalidad: Inglesa

Vida: Después de que sus padres biológicos lo dieran a unos completos desconocidos tuvo que adaptarse al sistema educativo muggle, en lugar de ir a Hogwarts sus nuevos padres comenzaron a educarle en casa, instruyéndole en la historia y cultura no mágica, enseñándole una nueva forma de ver el mundo, su fascinación por los medios de comunicación y las máquinas distrayéndole de los drásticos cambios que tenía su forma de vida. Cuando la pareja meditó que el niño estaba preparado y no metería la pata lo inscribieron en un colegio, la carrera de su educación intelectual comenzando desde aquellos momentos.

Pese a las intenciones de sus padres biológicos, David y Samantha (sus padres adoptivos) reflexionaron que era apropiado mantenerlo unido al mundo mágico, después de todo ellos mismos pertenecían a ese entorno, dándole los mismos libros que se estudiaban los niños de su edad en Hogwarts y, aunque eran consciente que no podía realizar encantamientos o transformar una piedra en un golden retriver, era interesante ver los procesos históricos entre las criaturas mágicas o incluso entender la manera en que percibía el mundo mágico a los muggles; el Profeta fue uno de sus mayores vínculos a la realidad mágica.

Cuando la segunda gran guerra mágica estalló, los escasos paseos por el callejón Diagon o Hogsmeade se interrumpieron definitivamente, sorprendiéndose del nerviosismo que experimentaban sus padres y su radical decisión de buscar empleo en el mundo muggle (su padre trabaja como asistente de un pocimista y su madre estaba encargada de confeccionar ropa mágica); no obstante, aunque la situación resultaba inquietante, Dédalo tenía que admitir que su rutina no había cambiado demasiado, había logrado entrar a la Facultad de Comunicaciones en una Universidad muggle, con la finalidad de estudiar periodismo, su vida era tranquila y poca atención ponía a las desgracias que ocurrían en el mundo que le dio sus raíces.

Sin embargo, cuando una llamada de la policía le informó que una repentina explosión de “gas natural” había acabado con la vida de sus padres supo que la guerra mágica los había alcanzado irremediablemente, sospecha que fue confirmada al llegar a su casa y ver a magos vestidos con ridículos trajes muggle. Antes de que le aplicaran un hechizo desmemorizante explicó su relación con las víctimas y su condición de “squib”, dejando sorprendido a más de uno, que pensaban que el señorito Pratchett se había ahogado en el lago de la mansión familiar.

Ignorando los problemas que ocasionó a su familia biológica por fingir su muerte, Dédalo se encontró inmerso en un sentimiento de ira tan poderoso que lo hacía temblar por entero. Era obvio que el levantamiento de señores oscuros y las mejoras en armas muggles eran un resultado del descontento general, el mundo estaba invadido por personas que no se entendían entre ellas, obligando a que grupos radicales tomaran el asunto en sus manos.

Al terminar la Universidad comenzó a trabajar en el London Daily, preparándose en lo que sabía hacer mejor, en su tiempo libre adentrándose aún más en la política mágica, esperando a que la situación se calmara lo suficiente para reincorporarse a su antiguo mundo. Después de que Voldemort fuera vencido decidió presentarse en el Ministerio de Magia, por primera vez reclamando los derechos de su apellido, asustando increíblemente a su familia biológica ya que (squib o no) las propiedades y herencias familiares le reconocerían como primogénito de la siguiente generación; no obstante, lo único que hizo fue validar su condición de residente mágico, dispuesto a interceder en la “guerra escrita”.

Para su frustración, el Profeta no admitía sus trabajos, considerándolos “escandalizadores” y “poco apegados” a la realidad, llegando al extremo de acusarlo de ser un amante de los muggles completamente unilateral. Aún y con las posibilidades en contra, su tenacidad –y terquedad- fueron notadas por algunos escritores veteranos, siendo invitado al “reformado” Quisquilloso, y aunque el Profeta por fin dio indicios de dar su brazo a torcer ante la popularidad de sus notas, al inicio tuvo que medir su lenguaje y disfrazar entre líneas sus ideas. A diferencia del grupo tradicionalista que considera a los sangre pura como naturales herederos del orden público, con sus casi veinticinco años Dédalo es estimado como un periodista de tendencia progresista, en el que la simple clasificación de “seres mágicos” y “seres no mágicos” no es suficiente para una sana política actual.

Extras: Aunque en sus esquelas del periódico muggle (London Daily) no puede incluir detalles del mundo mágico, es recurrente que en el Profeta o el Quisquilloso describa detalles de su vida como muggle.

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Bienvenido sea, Sr. Pratchett. Tengo entendido que no está familiarizado al 100% con nuestras costumbres, pero esperamos que se sienta a gusto mientras compartimos un año más de acontecimientos que, por Merlín mediante, serán tan simples y comunes como los acontecimientos en el mundo muggle. Tal vez encuentre que en verdad debe de estar más con ellos que con nosotros.

Atentamente,
El Barón Sanguinario