Dagny Olivia Fairfax Solheim

Nombre: Dagny Olivia Fairfax Solheim. Lleva el apellido de su madre primero ya que en Noruega se puede elegir libremente cual apellido ira primero, su padrastro no quiso que fuese una Solheim.

Casa: Hufflepuff

Edad: 17 años

Curso: 7mo

Estado social: Prefecta y Cazadora del Equipo de Quidditch

Varita: Acacia, corazón pulverizado de dragón. Mide 33.8 centímetros, es completamente flexible.

Mascota: Al entrar a Hogwarts no se atrevió a comprar una mascota propia puesto que pensó que su padrastro lo mataría al regresar a casa. En quinto se animo a comprar a Philiberto y se las ingenio para que su prima accediera a cuidarlo en vacaciones. Es un gato de angora, principalmente blanco, con algunas rayas grises en su frente y algunos mechones de ese mismo color en las patas y cola.

Psicología: La fortaleza interior y mental de Dagny es admirable. Gracias a ella es que ha soportado todo lo que le ha pasado a lo largo de su vida, cosas que la mayoría de la gente no vive ni si quiera una vez. Como toda humana ha caído un sin número de veces pero ha logrado levantarse en cada una de ellas, aprendiendo de sus raspones. A aprendido que la mejor ayuda es la que se da uno mismo, sea correcto o no. No toma la mano de alguien más para levantarse, de hecho no da tiempo para que se acerquen a ayudarla. No soporta generar lastima o compasión, es muy orgullosa en ese sentido.

Tiene una manía con el control, si bien no puede tomar las riendas de su vida como le gustaría (hasta el momento), en los aspectos que puede lo hace, desde cosas simples como las tareas, las clases, lo que vestirá a temas más complejos como sus decisiones. Está leve manía la hace una chica muy responsable y comprometida, con los demás y consigo misma. Si ella dice que hará algo de determinada forma, a determinada hora y en determinado momento así sucederá, cueste lo que le cueste.

Ella es una chica muy sociable, no se le dificulta nada hacer “migas” por ahí, siempre y cuando se preste el momento y la persona adecuada. Alegre, de sonrisa fácil, muy vivaracha. Bromista, tiene una agilidad mental para los chistes increíble, disfruta tanto de los sencillos y bobos, hasta los más elaborados y rojos. Claro que ella sabe cuándo y dónde, sabe que hay un lugar para todo y así como puede ser juguetona también se le da la seriedad, a tal punto que parece irreconocible.

Elocuente, cuenta con una facilidad de palabra envidiable. ¿Pánico escénico? ¿Qué es eso? Dagny no tiene problemas para hablar frente a la clase o frente a un grupo grande de personas, pero si puede evitarlo lo hace, no le gusta ser el centro de atención a menos que sea para algo importante como exposición de clase… o cuando esté contando alguna anécdota de índole sexual. Y es que es una chica muy interesada en este tema, habla con mucha naturalidad de lo que muchas a su edad aún se avergüenzan, no es una gran experta en la práctica, pero tampoco es una N00b. Pervertida hasta cierto punto. Ha escuchado muchos rumores acerca de su integridad por lo mismo, es muy común que la llamen “Zorra” o “Puta” a sus espaldas pero no es algo que le quite el sueño, es de las personas que se apegan al dicho “Toma las cosas de quien vengan”.

No es una chica que se deje amedrentar, generalmente no se mete en grandes problemas pero no por esto dejara que la pisoteen. Si para defenderse no bastan las palabras y tiene que recurrir a los golpes lo hace, a pesar de tener la mayor parte del tiempo una actitud diplomática. La realidad que tiene en su casa la ha forjado de esta manera. De hecho, cuando las cosas se ponen mal toma una actitud agresiva-defensiva.

Es una chica brillante, de mente muy despierta y aunque no es un ratón de biblioteca le gusta mucho leer para pasar el tiempo, al igual que escribir. Sin embargo sus calificaciones no son muy sobresalientes y es que hay temporadas en que parece caer en una ligera depresión que la deja sin ganas de hacer mucho.

Se lleva mejor con hombres que con mujeres, sus mejores amigos todos son hombres. Tiene más “chispa” con ellos. Curiosamente es homosexual.

Físico: Hay un rasgo muy distintivo en Dagny, es justo que empiece a describirla físicamente a partir de ahí. Su piel es blanca, no del tono básico caucásico, su piel es fácilmente equiparable con el blanco de sus sabanas. Al menos en su mayoría ya que toda la extensión de su rostro está salpicado de graciosas y tiernas pecas en un tono más oscuro que el de su piel. Ella las odia, pero ha aprendido a vivir con ellas.

Tiene el cabello largo hasta la mitad de su espalda, en un tono castaño oscuro, con las puntas levemente ondeadas. Su flequillo es más corto que el resto de su cabello, llegándole hasta el mentón, prefiere peinarlo de lado o simplemente desaparecerlo al peinarlo hacía atrás y sostenerlo con unos pasantes. Es muy raro verle con el cabello recogido, disfruta más traerlo suelto. Los ojos son de un tamaño mediano, a veces se pueden ver cafés y otras verdes, así que suelen decirle que los tiene color miel. Su mirada, en momentos de seriedad puede dar algo de miedo pero no es intencional, ella dice que nació así y no puede quitarse la cara. Pero también usa sus ojos para hacer muecas muy graciosas.

Una de las cosas que más la acompleja en cuanto a su físico, incluso más que sus pecas… mucho más, es ser más baja que su prima Elleanor que es dos años menor que ella. Ella le saca al menos un palmo de estatura. Delgada como toda una Fairfax, con algunos rasgos elegantes y algunos defectos que pueden pasar desapercibidos para ojos no muy críticos, como el tamaño desproporcionado de sus orejas, motivo principal de porque lleva su cabello suelto.

No es una chica muy chic al momento de vestirse, pero intenta imprimir un toque femenino a todo lo que se pone. Puede usar pantalones, shorts, faldas largas o cortas sin ningún problema al igual que los vestidos. Prefiere mil veces los zapatos de piso a los tacones, pero termina usando los últimos cuando está en familia debido a su corta estatura. ¿Adornos? No muchos, es muy escasa en eso, a veces ni siquiera usa. Usa el maquillaje solo porqué le ayuda a esconder sus pecas. En Hogwarts no tiene problemas con llevar su uniforme presentable con su placa de prefecta bien pulida y sus zapatos boleados a la perfección.

Gustos: Le gusta mucho reír, y sobretodo hacer reír con cada ocurrencia que se le viene a la mente. Leer, de preferencia temas de cultura general y narrativa. Recursos que usa después en sus escritos que son más que nada cuentos cortos o novelas. Hacer ejercicio, se levanta mucho más temprano que sus compañeros para ir a dar un par de vueltas a trote al lago negro, le da energía para el resto del día. Practicar Quidditch, ósea que también volar en su escoba. Adora los animales, no se había animado a comprar uno hasta quinto año puesto que temía que en su casa le hicieran daño, de hecho el tiempo que pasa separada de su precioso Philiberto es agonizante. Su vida a partir de Hogwarts. Pasar el tiempo con sus amigos cercanos.


Desagrados: El abuso de cualquier tipo, alza la voz cuando esté se presenta como si se tratara de una litigante justiciera. Odia a su padrastro y la familia de su madre. Detesta a la gente que se burla o critica a los demás, cuando ve situaciones de este tipo Dagny se entromete. Cuando sus amigos se comportan como animales o cerdos. Que la discriminen cuando se enteran de sus preferencias sexuales.

Familia: Felicia Fairfax, su madre. Micah Solheim, su padrastro.

Nacionalidad: Noruega.

Vida: ¿Qué hace una Fairfax en Noruega? Todo comenzó con la madre de Dagny: Felicia Fairfax. Una joven de buena cuna, pero con nula presencia de sus padres en su crecimiento. Para llamar su atención comenzó a hacer cosas que sabía desaprobarían desde muy temprana edad, se iba de fiesta con sus amigos y a veces llegaba días después a su casa, bebía demás en fiestas importantes y fumaba dentro de la casa con todo el descaro que le era posible. Sin embargo ninguna de estas rabietas funciono muy bien, lo único que logro fue la total desaprobación de la buena familia que le distinguía, que de por sí ya tenía problemas con la mala reputación que les había hecho el tío de ella: Tarquín Fairfax, quien fue encarcelado en Azkaban por sus “experimentos” con niños muggles.

Felicia termino embarazada a los catorce años de Dagny ¿Su Padre? Uno de los tantos hombres con los que se acostó durante la semana en que fue concebida. Sus padres casi pegaron el grito en el cielo al enterarse y por fin decidieron hacerse cargo del problema. Entre sus opciones estaban hacer que su hija problema abortara, solo necesitaban conseguir unas cuantas pociones, nadie tendría porque enterarse, pero Felicia seguiría siendo un problema para ellos. Ya estaban cansados de tener que pasar vergüenzas con ella. Tenían que casarla con el primero que aceptara a la chica embarazada, no sería tan difícil viniendo de una familia acaudalada que le garantizara un futuro de lujos. Entonces encontraron a un mago de buen apellido que le doblaba la edad a Felicia, un buen amigo de uno de los tantos primos de la chica. Su nombre era Micah Solheim y era un mago Noruego que por haber malgastado la fortuna heredada por sus padres pronto se quedaría en banca rota. A Felicia no le dieron tiempo de conocerlo, una vez hecho el trato hizo sus maletas y la mandaron a Noruega para que allá se casara con él.

Dagny nació unos pocos meses después y desde que era tan solo un bebé comenzó su pesadilla. Micah nunca fue un hombre bueno con Felicia, a su manera de ver las cosas necesitaba que alguien la disciplinara. Él lo hizo a base de la tortura. Cuando Felicia estaba embarazada solía encerrarla en un pequeño cuarto que diseño “especialmente” para ella en el sótano. Estaba oscuro, no había donde sentarse y apenas cabía en él. Al nacer la pequeña los castigos fueron aumentando de intensidad, llegando a los golpes. Poco a poco la rebeldía de Felicia se fue mermando y su espíritu murió, haciendo lo que Micah quería, sabiendo que si se negaba la encerraría en una especie de ataúd de madera que tenia debajo de la cama y no eran solo horas como el cuarto del sótano, eran días enteros.

El hombre jamás se conformo solo con humillar a Felicia, también a Dagny le toco, al principio solo por disciplinar a su madre, después por qué “Se lo merecía”. No recuerda cuando fue la primera vez que Micah le puso una mano encima, supone que desde antes que tuviera uso de razón porqué tiene entendido que ha sido desde siempre. De esto nadie estaba enterado, vivieron siempre bastante alejados de otras personas, el no tenía familia cercana que los visitara y los padres de Felicia jamás han puesto un pie en Noruega desde que su hija se caso, excepto una vez, de la cual hablare más adelante. Cuando las golpizas eran demasiado, Micah era quien las atendía, después de todo es medimago.

Cuando Dagny tenía ocho años Micah le rompió por primera vez el antebrazo al momento en que ella intentaba protegerse de sus patadas, una fue demasiado fuerte y la niña conoció el terrible dolor de una fractura expuesta. Después de este suceso, como siempre que se le iba la mano, la curo pero para Felicia fue demasiado. No podía seguir viviendo así y menos que su hija tuviera que pagar por sencillos errores que tuvo en el pasado. Necesitaban ayuda, aunque estuvieran a miles de kilómetros. Entonces Dagny, quien había oído de su familia en el extranjero le propuso a su madre que los buscarán… huir y pedir ayuda, no podían ser tan malos como para no ayudarlas, seguro con los años habían olvidado todo lo que su madre hizo en una etapa de su juventud. Felicia, queriendo agarrarse a cualquier pedazo de esperanza pensó igual que su hija, entonces se las ingenio para lograr que Dagny huyera de casa, después de emborrachar a Micah.

Dagny tenía instrucciones claras, tenía que ir con los vecinos que vivían a más de quince kilómetros y pedir su chimenea. Luego iría a la ciudad, vendería las joyas que su madre le había dado y pagaría un viaje en uno de esos aparatos muggles llamados aviones hasta Londres y de ahí pedir que la llevaran a la dirección que tenía apuntada en un pergamino. Pero Dagny no era más que una niña de tan solo ocho años, que corría asustada de la casa de la que jamás había salido más que para una que otra fiesta importante a la que tenían que asistir por ser miembros de sociedad, temiendo que Micah despertara y las matara a las dos. Jamás llego con sus vecinos, se perdió. De aquellos días solo recuerda haber caminado muchísimo, hasta que los pies le sangraron, haber pasado hambre y sobretodo, haber perdido las joyas de su madre. Aun con todo jamás regreso sobre sus pasos, sobrevivió por la caridad de gente que la veía en el camino ofreciéndole de comer e incluso aventones. En su travesía llego a un puerto, paso meses mendigando para poder sobrevivir, durmiendo entre los muelles, a veces causaba la suficiente lastima entre los marineros como para dejarla dormir en sus barcos, también que se bañara y comiera. Cuando le preguntaban que donde vivía ella decía que en Londres. Hubo un hombre de barba roja que se apiado de ella y prometió llevarla al menos hasta Reino Unido cuando tuviera un viaje para allá pero le advertía que tenía que trabajar. A Dagny no le importaba, a diario iba con el hombre de barba roja a preguntar si irían a la isla de “enfrente” pero pasaron muchas semanas hasta que un día le dio una respuesta afirmativa.

Inesperadamente logro llegar a Londres, con solo el papel que tenia la dirección de Mary Fairfax, la prima de su madre. Ahora no solo estaba asustada, perdida, sin dinero y con hambre, ahora también estaba con el mar separándola de su madre, pero lo que la reconfortaba era que Micah también estaba allá, estaba más segura. Dagny tardo muchísimo en dar con la dirección proporcionada, para cuando lo hizo había transcurrido más de un año de haber salido de su casa y pese a toda las faltas que tuvo, fueron los mejores meses de su vida. Al llegar a aquella casa estuvo a punto de romper en llanto, toco, al principio la echaron por su apariencia de pordiosera pero como pudo se hizo entender. Fue cuando conoció, al menos de vista, a su prima Elleanor.

Dagny conto todo lo que vivía su madre y ella, pidió ayuda, que fueran a por ella, argumento que su madre ya no era la de antes, que era una mujer buena. Cuando sus abuelos llegaron por ella creyó que al final lo había conseguido, pero más tarde comprendió que ni ella ni su madre eran importantes para esa familia. Sus abuelos la regresaron a esa casa donde la recibió un Micah que, después de ser reprendido por la familia pidiéndole que fuera más discreto, estaba furioso. Dolorosamente entendió que nadie las ayudaría.

Como lo pidieron los padres de Felicia Micah se volvió más discreto, pero no por ello hubo menos fracturas para Dagny. El intentaba disciplinarla por todos los medios, pero ella jamás dejo que su espíritu muriera como el de su madre, haciéndose cada vez más fuerte.

Recibió la carta de Hogwarts a sus once años, Micah se oponía en que esa mocosa se instruyera pero la familia Fairfax no podía permitir que otro miembro aparte de Felicia ignorara Hogwarts. Así que para sorpresa de Dagny fue enviada a estudiar allá, claro que con todas las amenazas que Micah podía formular. Igual Dagny jamás se atrevería a decir nada, su principal fortaleza siempre fue su madre y no iba a abandonarla.

Por si no fuera poco todos los hechos traumáticos que vivió la pequeña, en su primer año murió Dumbledore, quien se supone los protegía. Pero ella no recuerda ese año con tristeza, pues fue cuando conoció a quien es su mejor amigo: Gael Botton.

Para el segundo año el colegio fue dominado por los Carrow y Snape, Dagny al ser sangre pura jamás estuvo entre sus objetivos, pero ella no sabía quedarse callada al ver tantas injusticias, por lo que terminaba siendo torturada. Aun con eso Hogwarts no le parecía tan malo como su casa. La batalla fue inevitable cuando Harry Potter llego al colegio, fue evacuada con los demás.

Tercero fue mucho mejor, conoció Hogwarts como las generaciones pasadas y disfruto su estadía lejos de casa mejor que los años anteriores. Ese año entro su prima al colegio pero jamás ha tenido una relación cercana con ella. Se unió a “La sociedad del tintero y la pluma: Imaginación, sabiduría y pasión”. Cuarto no estuvo lleno de grandes cosas. En quinto fue de las pocas que no sufrió por los nervios que provocaban TIMOS. En sexto, durante los primeros meses consiguió entrar al equipo de Quidditch de su casa, tras haberse preparado desde cuarto pues nunca había montado una escoba hasta que entro al colegio. En este año deja el club de escritura.

Las constantes golpizas siguen, pero la chica con el paso de los años tiene cada vez más valor para imponerse a Micah. Durante este verano no pudo más y furiosa intento lanzarle un Crucio que no funciono como debería, aparentemente solo se gano la burla de su padrastro, pero ella noto el miedo en sus ojos cuando le lanzo la primera bofetada.

T.I.M.O.S: Aritmacia-E
Cuidado de Criaturas Mágicas- S
DCAO-E
Encantamientos-E
Herbologia-S
Historia de la Magia-S
Pociones-E
Transformaciones-E
Runas Antiguas-S
Estudios Muggles-A

Extras: -Dagny sabe que Micah es su padrastro.
-Micah jamás ha abusado sexualmente de Dagny.
-Dagny sigue viviendo en Noruega, solo regresa en vacaciones de verano a pesar de que es solicitada también en invierno.
-Al ser miembro de la familia Faifax, desde los trece años aproximadamente ha tenido que asistir a cenas y fiestas importantes. De hecho en una de estas tuvo su primera experiencia sexual con una mujer.
-Habla Noruego, Ingles y Francés (Los primeros dos desde muy pequeña)
-Perdió su virginidad a los 13 años, con Gael en su primera salida a Hogsmeade… fue cuando se dio cuenta de que algo no andaba bien con los varones.

Contraseña: *******

*Permiso de Eleanor y Gael para mencionarlos.

FICHA ACEPTADA

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Diviértete.


La Administración.



Bienvenida a otro año más en Hogwarts, srita. Fairfax ¡Siempre es un gusto recibir a los Hufflepuffs en nuestra noble institución! Las clases ya han comenzado,así que recuerde que al ser su último año, debe ponerle el doble de ganas para poder aprobar. ¿Soy yo o ha crecido unas cuantas pulgadas desde la última vez que nos vimos?... recuerde que la grandeza no se mide de los pies a la cabeza, sino de la cabeza al cielo.

Atentamente,
El Fraile Gordo