Himala Zatmenie

Nombre: Himala Zatmenie

Casa: Revenclaw

Edad: 16

Curso: séptimo Curso

Estado social:

Varita: Espino, Fenix, 27 cm, semiflexible (De las ultimas que el señor olivanders vendió antes de ser atrapado por los mortifagos)

Mascota: Smaragd,un gato de ojos verdes como las esmeraldas y su misma dueña, lo encontro abandonado en la calle siendo un minino, siendo acosado por una orda de crias sin cerebro, Smaragd, bufa a toda mujer que no sea Himala.

Psicología: tiene dos estados de ánimo predominantes, acelerado y pasivo, definidos completamente por el estilo de su cabello, si le lleva suelto, es la pasivida andante, observa todo, mide todo, si lo trae recogido, esta en accion, sabiendo que queire, tiene la mision gravada en la mente y te meteras en problemas si te entrometes entre ella y el objetivo, aunque este solo sea conseguir un chocolate caliente.

No es una persona de trato dificl, ella se autodefine como un ser que escucha y si se le pide, opina, ahi es donde se acaba el encanto, pues suele hablar de forma desprendida de sentimentalismos, con cruel logica y hechos.

Lo que se ha gando tener conocidos, pocos amigos y que quien mas la procure sea su gato, no le importa demasido, tiene una mision entre ceja y ceja aunque tenga el cabello suelto y mientras que eso salga bien, lo demas sale sobrando.

Físico: con una estatura de 1.73 se destaca de sus compañeras de clase aunque no por mucho, suele usar zapato de piso siempre que se encuentre en el colegio, con su cara lavada y el pelo secado, para algunas salidas en especial saca a relucir sus botines de tacón, el rímel y el delineador.

Su cabellera pelirroja y ojos verdes en cualquier otro colegio anterior a Hogwarts le harían un punto de referencia que nadie podría pasar inadvertido, sin embargo en Hogwarts eso no es para nada especial con tanto Weasley y descendiente de ellos por todos lados simplemente pasa por una pelirroja equis mas, no que le importe, al menos no mientras trae la falda bajo la rodilla del uniforme y la camisa dos tallas más grande que despreocupadamente calza con la corbata mal colocada.

Pero si hablamos de que porta sus botines, el pelo tendera a estar planchado o en hermosos tirabuzones, los pantalones marcando su cintura o faldas bien amoldadas y sus hombros descubiertos mostrando su blanquísima piel.

Hablando de su físico tiene un problema con los ojos y la retención de luz, lo que la hace perder la visibilidad completa en la noche, a menos que exista un lumus o una vela, merodear por los pasillos a deshoras siempre es para ella una odisea

Hablando de imperfecciones posee un lunar amoratado de unos 10 centímetros que le decora el lado derecho de la cadera, marca única de los Zatmenie inconfundible.

Gustos: No es una antisocial, le gusta hacer las cosas bien y a la primera, se juzga duramente ante los fallos, intenta ayudar a cuanto se deje, pero una vez que se rechaza su ayuda una vez no volverla a ofrecérsela a esa persona y solo le ayudara cuando esa persona se lo pida expresamente.

Le fascinan las plumas de caramelo, incontables veces se le vera por alguna ventana del castillo mirando hacia los terrenos y saboreando uno de estos dulces. Aquellos que se han ganado su desagrado bien podrían emprender la huida si la ven con el cabello suelto, comiendo una pluma y mirándoles fijamente.

Le encantan e idiotizan los gatos aunque ha declarado que solo tendrá a Smaragd, después de él buscara una mascota diferente.

Desagrados: Equivocarse, se pone de un humor fatal, normalmente lo más sano es dejarle sola y no decirle nada hasta que ella se ‘ría’ de sí misma.

Las chicas sin cerebro, tendera a ridiculizarlas amablemente, las chicas presuntuosas, tendera a avergonzarlas con juegos de palabras.

Que no le tomen en cuenta una vez que han pedido su opinión.

La leche, Adivinación y El jugo de calabaza.

Que le toquen el cabello sin su permiso, puede desencadenar estallidos de magia involuntaria según se sienta agraviada o sorprendida por esta causa

Familia: Los Zatmenie se podrían considerar una familia disfuncional, posee una madre devota a su casa y marido, un padre preocupado porque no falte nada en casa, un perro que nunca la ha querido y un abuelo que le ha de heredar todo cuanto posea cuando muera.

Intentando ganar la aprobación de su padre es que Himala siempre se esfuerza en ser buena en todo y se exaspera al equivocarse, con su madre simplemente ya perdió la batalla, nunca nada estará completamente bien y siempre habrá un granito negro en el arroz que eche a perder la perfección de todo lo demás y dejarlo en segundo plano.

Su escape siempre ha sido ir a casa del abuelo y ahí encontrar el refugio de la limpieza estresante de su hogar, de las buenas maneras que su madre le quiere enseñar, las ocasiones que viste de forma ‘decente’ y como una ‘linda señorita’, tienen que ver siempre (directa o indirectamente) con su abuelo, su elección de vestir desfachatadamente es su muestra de rebeldía contra su madre, porque su padre mientras manténga las buenas notas y el buen comportamiento no le importa mucho lo que este vistiendo.

Nacionalidad: La campiña inglesa, en una casa perfecta para tener un gran labrador que le gruñe siempre que se asoma al patio, un lugar donde las viejas tradiciones están muy arraigadas y hablan a sus espaldas por estar más preocupada por sacar sus Éxtasis de pociones que arreglar su cabellera y conseguir un buen prospecto de marido.

Colina abajo el sitio de sus sueños el cottage del abuelo
a solo 5 minutos caminando, el lugar más seguro de encontrarle en los veranos

Vida: Su primer estallido de magia fue una tarde a los 3 años cuando su madre le regañaba por haberse llenado de lodo una vez más el vestido de holanes y deshecho las coletas inmaculadas que esa mañana le había hecho, era tanta su frustración que hizo explotar el florero que decoraba la mesilla central del salón y deshojado todas las margaritas haciendo un gran desorden para mayor disgusto de su madre.

La noticia de su brote de magia tuvo diferentes reacciones, su madre se resigno, había confiado en tener a una niña no mágica al igual que ella que disfrutara de los enseres mundanos de mantener un hogar y atender a su marido.

Su padre le felicito con una palmadita en al cabeza y ella sitio que podía conquistar el mundo de la magia, jurándose ser la mejor bruja posible.

Por último el abuelo le regalo la caja de plumas de dulce más grande que pudo conseguir, diciéndole que él les guardaría en el cottage y que cada que quisiera una disfrutar estarían en el ultimo cajón de la alacena donde su madre no les podría encontrar.

Todo siguió normal, con ella dando su mejor esfuerzo por hacer a su padre orgulloso, visitando al abuelo cada que le permitía su madre y aprendiendo a regentear un hogar, con tutores privados que le enseñaron a leer, contar y escribir, una educación hogareña para una mujer hogareña.

Hasta que un glorioso día de primavera una lechuza parda llego, o a menos a ella le pareció, estaba siendo invitada a asistir a Hogwarts, y una batalla campal en su casa se desato, eran tiempos difíciles para la comunidad mágica, el ministerio acababa de aceptar que aquel- que-no-debía-ser-nombrado estaba activo una vez más, su madre se rehusaba en dejarle partir.

La oportuna intervención del abuelo convenció a la madre de Himala de dejarle partir, ningún lugar estaba más seguro que aquel en que estuviera Albus Dumblendore, así pues se embarco en un viaje de descubrimientos anecdóticos.

Tuvo la oportunidad de en ese primer año conocer a Harry Potter el héroe nacional, pero de lejos y sin llegarle ha hablar, después de todo como se podría fijar un chico de sexto en alguien de primero, de ninguna manera, de hecho el chico que vivió, y venció ni siquiera estuvo en su selección.

Prefiere pensar en esos dos años como lejanos y fuera de su alcance, la marca oscura en la torre más alta, la gran batalla y como le llevaron como oveja fuera del castillo cuando la gran guerra, ella estuvo ahí, estuvo cerca, y al mismo tiempo fue nadie, recuerda haber llorado en silencio y sin siquiera mover un musculo mas que pestañar dejando rodar las lagrimas y murmurado… por fin los carrots dejaban el lugar, Mcgonagal se hacía directora y todo volvía a la ‘normalidad’.

Se retrajo un poco por los eventos de su segundo año, volcándose completamente en su materia preferida en su tercer año, la tranquilidad, perfección y calidez de las pociones, convirtiéndose en una sombra de la nueva profesora de pociones, debe admitir que nunca intento hacer nada que no estuviera en los libros, siempre busco que la profesora le dieras su aprobación como lo buscaba de su padre y en su quinto año lo vio, su segunda obsesión, un desfachatado profesor que al igual que ella en su ropa no ponía atención…

Si hasta ese momento en trasformaciones no había puesto atención, la materia adquiría un nuevo brillo a sus ojos, tenía una razón más para con esa materia continuar.


T.I.M.O.S:

Paso todos los siguientes TIMOS

Pociones
Trasfiguraciones
Ruinas Antiguas
Aritmancia
Astronomía
Encantamientos
Defensa contra las Artes oscuras
Herbologia

Extras:

Habla sola.

En segundo año los Carrots le trasquilaron en una de sus tantos castigos por ser sangre mestiza

Una de las cosas más curiosas y más intrigantes de Himala si se llegara a saber, es que le fascinan las motocicletas, y es una excelente conductora de las mismas, se podría decir que su personalidad cambia, mientras siente la mole de acero vibrar entre sus piernas.


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