Lux Benoît

Nombre: Lux Benoît

Colegio: Beauxbatons

Edad: 26 años.

Ocupación: Diseñadora. Actualmente pretende ocupar el puesto como asistente de Lady Lenore.

Estado social: En Paris era una conocida socialité y diseñadora. Ahora en Londres… es nadie, sólo una aspirante a poseer su propia casa de modas.

Varita: Varita francesa. Cabello de veela como núcleo, y madera de manzano, 38 cm’s.

Mascota: Posee un Búho manchado (Bubo africanus) llamado Tristán. Es una especie de búho de tamaño mediano, una de las menores de los Grandes Búhos reales. Alcanza unos 45 cm de media y pesa entre 480-850 g. Su envergadura es de unos 33 cm. El disco facial es blanquecino u ocre pálido y los ojos son amarillos. Tiene unos cuernecillos prominentes, como muchas de las especies del género Bubo, el dorso es de un color pardo-castaño y las partes inferiores son blanquecinas con franjas castañas. Y siete gatos siameses, cada uno llamado como un día de la semana.

Psicología: Fuerte es lo primero que pensarás al conocer a Lux. Su forma de mirar y hablar es lo que te dejará ver que a pesar de su cuerpo regordete, es una mujer con mucha autoestima y una manera muy diferente de ver el mundo. Ella se sabe hermosa, y siempre ha dicho que no necesita lucir una talla cero para lucir bonita. Directa y sincera, ella siempre te dirá lo que piensa a pesar de estar fuera de lugar ¿Amable? Sólo lo necesario. No le gusta dejarse subyugar por gente que ella considere inferior. Entregada, perfeccionista, detallista, y eficiente su cabeza está el 99.9% el tiempo en el trabajo. Cuando se propone algo es capaz de cumplirlo cueste lo que cueste, así que jamás dejará nada a medias. Independiente, lamentablemente nunca te pedirá ayuda aún lo necesite desesperadamente. Temperamento fuerte, si algo le molesta no bajará la cabeza y lo dirá de frente. Obsesiva, si algo se le mete en la cabeza muy difícilmente saldrá de esta. Posee un sentido del humor algo sarcástico, muy propio del ambiente en el que se maneja y el cual ha sido la delicia de la élite francesa. Autocritica, todo lo que ella hace tiene defectos a sus ojos y trabaja incansablemente hasta corregirlos.

Lamentablemente al enfocar su vida al trabajo, tiende a descuidar mucho el lado personal. Es cerrada hacia ese aspecto y muy difícilmente hablará de su familia frente a sus colegas. Ella sabe dejar como punto a parte su vida en familia y su vida laboral, pero a veces olvida que su lado sentimental necesita también atención. Es gracioso como puede recordar cinco citas en diferentes lugares en menos de una tarde y como fácilmente olvidará el cumpleaños de su propia ahijada.

En cuanto a su vida en pareja, debemos dejar claro que Lux se considera una persona solitaria, destinada a vivir su vida rodeada de sus siete gatos y pasando el año nuevo sentada frente a un televisor comiendo pasta y bebiendo vino barato mientras se fuma un cigarro. Estuvo casada pero en esa relación ella no existía, así que cuando abandonó a su ex esposo, fue como si jamás lo hubiese estado. Sabe que nunca encontrará quien logre satisfacer sus necesidades, pues lamentablemente sabe que ella espera demasiado de las personas.

Fisico: Comenzaremos por hablar de su rostro. Lux posee una cara de rasgos fuertes, marcados y exóticos. Lo primero que te llamará la atención serán sus ojos azules, siempre enmarcados por gruesas pestañas y prolijamente maquillados. Su nariz es perfecta, pequeña, respingona, adecuada a su cara. Sus labios son gruesos, siempre perfectamente delineados y con una apariencia suave. Dientes rectos, blancos, y brillantes que pocas veces enseñará en una sonrisa. Barbilla partida, denotando un rasgo fuerte en su rostro. Cejas delgadas y siempre bien definidas, jamás le encontrarás un pelito de más o uno de menos, como si se revisara la cara todos los días bajo un reflector. Mejillas rellenas y pómulos marcados. Su rostro es enmarcado por un lacio y abundante cabello rubio, el cual suele llevar amarrado estrictamente en un moño, o bien, suelto como la melena de un león, ondulante al viento. Todo dependerá de su estado anímico.
Ahora que ya vimos su rostro pasemos a su cuerpo. Ella no será nunca una talla tres y lo sabe. Por el contrario, su estructura es abundante, rellenita, suave. Ella se enorgullece de sus curvas y lo hace notar realzando sus atributos con ropa que ella sabe le queda de maravilla, aunque el color predominante ahí es el negro. Claro, una debe vestir el color de la muerte cuando se encuentra en perpetuo luto.

Gustos: Ama trabajar, es lo que ella hace mejor y lo que la mantiene cuerda. Todo el tiempo, a todas horas, siempre está ocupada ya sea cargando telas, o bien, diseñando en su estudio. Adora la comida, ella se relaja comiendo y no le da pena admitirlo. Su pasión es la moda, sabe que nació para crear arte con esta y para imponer tendencias. Suele ver películas antiguas cuando está sola y leer todo tipo de novelas. Sus favoritas suelen ser las que involucren tragedias. Siente un profundo respeto hacia su patria, Francia, pero debe admitir que adora Londres. En cuanto a la música ama el jazz, los Blues y el soul.

Desagrados: Odia con todas sus fuerzas a los hombres. No a todos, pero sí a los que pretendieron alguna vez llevarla al altar y sobre todo al que lo logró. Detesta que le cuestionen las decisiones que toma. También aborrece que cuando la miren no vean a la Lux real, a la Lux que trabaja con entusiasmo y en cambio vean a una señorita regordeta de rostro gracioso. No soporta el mal gusto y el desorden, así como a la gente vacía y que no le aporten nada interesante al día.

Familia:
Olive Mozét {Madre} Fue una socialité francesa muy conocida por los escandalosos romances que mantuvo en su juventud con diferentes políticos ingleses. Bruja sangre pura y actual miembro de la confederación internacional de magos.
Remý Benoît {Padre} Quien durante un tiempo fue el primer ministro francés muggle, ahora se dedica a pintar y sembrar rosales en la casa de campo de los Benoît. Jamás se enteró de que su mujer era una bruja hasta que nació su Lux.


Nacionalidad: Francesa. Su padre tenía algunos parientes ingleses, pero nunca los conoció del todo bien.

Vida:
Lux nació en una época donde la vida se vivía en color rosa. Su madre era una bruja recién graduada de Beauxbatons, y su padre era un político en ascenso que poco a poco ocupaba lugares de popularidad en las encuestas. Olive siempre una chica brillante, con chispa y mucho carisma, le encantaba salir y divertirse con casi cualquier persona, mientras que Remý era un hombre joven con personalidad de viejo. Él gustaba de pasar tardes tranquilas leyendo un buen libro o preparando debates imaginarios con su próximo contendiente en campaña. Olive de alguna manera, conoció a Remý y ambos quedaron desde el primer momento flechados. El romance fugaz entre ambos terminó en el nacimiento de una preciosa niña rubia de grandes ojos azules. Olive entonces debió casarse y aceptar que ahora la diversión sería cambiada por pañales y mamilas. Ella, quien tuvo miles de pretendientes deseosos de estar con ella, ahora se sometía ante un muggle. Significó deshonra para su familia.

Remý no sabía absolutamente nada de la magia, y cuando Olive tuvo que confesarle que ella era una bruja, el hombre casi se desmaya. No obstante, lo aceptó, con la esperanza de que su hija fuera normal.

Muy a su pesar la niña tuvo su primer estallido de magia a los dos años, cuando en una rabieta, rompió los cristales de su habitación con el sonido de su llanto y quemó los focos de la habitación.

Desde muy pequeña mostró un gran estilo y mucha personalidad y autoridad a la hora de elegir sus prendas. Solía pasar horas dibujando vestidos y recortándolos para ponerlos sobre alguna muñeca de papel. Su gusto era impecable. Aunque ya para ese entonces era una niñita regordeta, su madre solía decir que esa grasita de bebé se le quitaría…

A los once recibió la noticia de que entraría a Beauxbatons y muy a su pesar fue a ese castillo cerca de la costa francesa {Al menos eso era lo que quería pensar Lux cuando viajaba} a recibir una educación mágica. Su primer año la pasó fatal ante todas esas niñas delgaditas y finitas. Mientras que ella tenía esos rasgos fuertes, el cabello pajosamente rubio, y ese cuerpo gordito. Toda la belleza de Beauxbatons pasó desapercibida para ella al enfocar sus ojos en las niñas que ahí se paseaban.
Quería tanto parecerse a ellas, ser una muñequita delicada…
Vomitó, dejó de comer, ejercitó como pudo y sin embargo, no lo logró. Por el contrario enfermó y en su segundo año su salud era precaria. Su madre entonces debió intervenir y llevársela un tiempo. Ese tiempo la chica se dedicó a encerrarse y llorar por no ser igual a las demás, mientras sus sueños se hacían trizas.
Un día su madre fue muy clara con ella. Se sentó en la cama de Lux y le habló directa y sin censura, diciéndole que la belleza era interna, y que para ser perfectas hacía falta mucho más que un bonito cuerpo. Así, con el típico cliché de la platica madre e hija y la hermosura interior, la chica debió salir adelante por sus propios medios.

Entonces se enfocó en el estudio. Regresó a Beauxbatons el año siguiente, pues su madre le daba clases en casa, y se dedicó en cuerpo y alma a trabajar más duro que nadie. La niña tímida desapareció y por el contrario salió a relucir su lado autoritario y una fuerte voz que dejaba en claro que ella no era más esa niña gordita.

Su autoestima se elevó como la espuma cuando la gente comenzó a hablarle y de poco a poco hizo más y más amigos. Su humor y su sentido del gusto fueron sus armas para lograr ser parte de la élite francesa. Su clase y su elegancia eran naturales, y se volvió un ejemplo a seguir para varias chicas, aunque aún existía el detalle de su sobre peso.

Al graduarse, sorprendió a sus padres con la noticia de que estudiaría diseño. Así, matriculándose en una escuela muggle, y gracias a los contactos de su padre, logró estudiar lo que tanto amaba. Aprendió corte y confección, así como hacer zapatos, y crear colecciones completas. Le encantó la mercadotecnia en la moda, la forma en la que uno podía vender un solo color, y como todos entonces obedecían a este. Su vida se volvió realmente rosa, con olor a tela y llena de tijeras.

A los 24 decide casarse con su compañero de toda la vida y mejor amigo. No lo amaba, pero era necesario si quería salir de casa de una buena vez. Después de todo, su reloj biológico no tenía pausa. Así pues, decidió consumar su matrimonio con Zacharyas Yvon, casamiento que conduciría más tarde a un inminente fracaso y una dolorosa ruptura.

Durante su primer año de casados Lux se dedicó a buscar un bebé, y parecía fracasar en el proceso, hasta que finalmente a los 25 logró quedar embarazada. Ella se encariñó con la criatura aún antes de estar segura de lograr el embarazo, y cuando nueve meses más tarde dio a luz a una criatura muerta, la chica enloqueció. A partir de ese momento ella se dedicó en cuerpo y alma a diseñar día y noche, y su matrimonio de por sí frío, se congeló.

Hace un mes mientras ella regresaba de un día de compras encontró a su marido haciéndolo con una de las sirvientas, en la habitación destinada al bebé. Lux tomó entonces sus cosas y se largó, sin despedirse de absolutamente nada ni nadie. Sólo tenía un lugar a donde ir sin ser señalada y ese era Londres.


Extras:
-Es homosexual, se siente interesada por las mujeres y sólo se casó por hacer lo ‘correcto’ o al menos lo que su familia consideraba como tal.
-Se está quedando en un hotel del Londres Muggle, y planea visitar un tiempo a la familia de su ahijada, a la cual no ve desde hace mucho tiempo. {En realidad no es su ahijada, pasa que la madre de esta es una buena amiga de Lux y la mujer le tiene mucho cariño a la chica}
-La separación con Zacharyas fue un escándalo en Francia, pero sólo entre la élite de magos franceses, pues los Yvon son dueños de diferentes negocios relacionados con la venta de antigüedades.
-Fuma demasiado.
-Habla un inglés mas o menos fluido gracias a su madre.
-Cuando lo de Voldemort ella se encontraba en francia, así que en realidad no le afectó mucho ni su primera, ni su segunda venida. Lo que sí sabe es que su madre acogió a varios refugiados durante el regreso de este.

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