Naya Esperanza Noriega Ramírez

Nombre: Naya Esperanza Noriega Ramírez, según su registro en su natal Panamá. Naya Esperanza Noriega en sus papeles de ciudadana de Sur Africa.

Casa: Hufflepuff.

Edad: 15 años.

Curso: Quinto Curso.

Estado social: Líder del Club de Idiomas.

Varita: Madera de Haya de 28 centímetros. Flexible. Su centro es de pluma de ave de fénix. Hasta ahora su varita no tiene ningún tipo de adorno porque, aunque Naya se muere por hacerle algún dibujo, sus padres no se lo permiten.

Mascota: En casa mantiene una víbora albina de ojos azules llamada Lucia. Naya se entristeció mucho al no poderla llevar a Hogwarts. También tiene una pareja de ratoncitos blancos diminutos llamados Chucky y Checky, y una lechuza marrón que le compraron en su primer viaje al Callejón Diagon a quien llamó Enrique VIII.

Psicología: Naya es una niña que todavía no termina de madurar. No es una chiquilla malcriada, pero ha vivido custodiada recelosamente por sus padres así que todavía le falta ver mucho de lo que es la realidad de la vida. Por lo general es una persona amigable y muy dulce, también muy educada aunque no deja de ser extrovertida. Nunca en su vida se ha sentido como un pez fuera del agua, todos los retos que se le presentan los enfrenta.

Como lo rige el lema de su casa, es una trabajadora incansable. Naya se traza metas y se esfuerza para verlas cumplidas, por supuesto siguiendo las reglas al pie de la letra. Admira mucho a sus padres, que son personas que trabajan por causas justas y en pos de los más necesitados. Sueña que algún día podrá ser como ellos.

Naya también es bastante risueña, y como toda jovencita de su edad es enamoradiza. Le gusta leer Corazón de Bruja y se desvive por los ídolos juveniles del momento. Suele tener caprichos y se siente mal si las cosas no salen como ella quisiera, pero su pesar lo reserva para la privacidad de su habitación porque considera que hacer rabietas está fuera de lugar... al menos para ella.

Físico: Esta jovencita se encuentra en pleno crecimiento. Actualmente mide 1'58, pero da muestras de que su altura seguirá en aumento ya que en su familia no hay nadie menor al 1'67. Lo que sí se sabe es que tardan un poco en llegar a su estatura destinada. Sus curvas femeninas se comienzan a notar pero no son la gran cosa. Su piel no llega a ser morena, pero en comparación con la tez pálida de los británicos, Naya podría considerarse ligeramente besada por el Sol. Su cabellera es oscura, abundante y suave, con ligeras ondas que se rizan en las puntas. Su rostro es redondeado y sus facciones hacen que se vea más joven de lo que realmente es.

Gracias a sus genes indígenas sus ojos son rasgados. Sus orbes son oscuras, de color chocolate, pero en su mirada Naya transmite dulzura. Su nariz tiene un lindo perfil, más no es fina, sino más bien termina en un botón redondeado. Sus labios son ligeramente carnosos y casi siempre hay una sonrisa en ellos.

Gustos:
- Le agradan los animales, y Cuidado de Criaturas Mágicas es una de las materias donde mejor le va. Si fuera por ella tendría un zoologico.
- Los juegos de mesa.
- La música pop y todo lo que tenga que ver con la moda juvenil.
- Le gusta mucho las clases de Encantamientos y Transformaciones.
- Los colores claros, en especial en tonos pasteles.
- La comida con mucho picante.
- Los idiomas se le dan muy bien.

Desagrados:
- El maltrato hacia los elfos domésticos. El asunto le molesta a otro nivel ya que está al tanto de como ven a los latinos que tratan de hacer una vida fuera de su país.
- Que traten mal a los animales. ¿Quieres verla enojada? Patea a un perrito y la verás.
- No soporta a la gente aduladora, tampoco a los creídos.
- Como es hija de doctores no le cabe en la cabeza las actitudes y costumbre autodestructivas de los jovenes (dietas extremas, fumar y beber a corta edad, etc).
- El racismo en general, ya sea entre blancos y personas de color, o pura sangre y sangre muggle.

Familia: La familia de Naya es bastante extensa, por ambas partes, pero ella no los conoce. Los únicos que conforman su círculo familiar son sus padres Manuel Augusto y Maria Leandra. Sabe que por parte de su padre tiene 3 tías y que sus abuelos paternos se encuentran con vida, pero Manuel Augusto se esfuerza para que nunca los conozca.

Nacionalidad: Nació en Panamá, pero inmediatamente se fue a vivir en Benoni, Sur Africa con sus padres.

Vida: En el año 1984, mientras se encontraba en su oficina, el dictador Manuel Antonio Noriega tuvo un sueño. Este sueño fue sobre una niña que había dicho algo que no pudo escuchar pero con sólo verla supo que era sangre de su sangre. Esta visión dejó a Noriega meditabumdo por un par de días, tratando de descubrir de cuál de sus 4 hijos la niña estaba destinada a nacer. No tardó mucho tiempo en dar con su hijo mayor, Manuel Augusto Noriega Sierio, quien en esos momentos se encontraba en trabajando en Africa como asistente en el programa Médicos sin Fronteras y que abiertamente había renunciado a su familia. Siguiendo sus instintos, el líder militar no tardó en meter sus manos en el programa para que surgiera un problema y su hijo se viera forzado a volver a Panamá.

Cuando Manuel Augusto vuelve a su tierra, más no vuelve al hogar de su padre, conoce a otra joven doctora que recién terminaba su especialidad en Neurocirugía llamada María Leandra Ramírez Herrera, hija de uno de los tantos militares al servicio de su padre. Su sentido común le decía que debía alejarse de ella, pero luego de compartir varias experiencias y de darse cuenta que ella tampoco apoyaba el ideal de Noriega y sus compinches, Manuel y María formalizaron una relación en 1985 y se casaron a principios de 1986.

Lo que más les importaba a la pareja en aquellos momentos era salir del país y apartarse de sus familias, así que en secreto comenzaron a trabajar con sus papeles para partir. A finales del 86 María queda embarazada y el 18 de Mayo de 1987 reciben a Naya quien se convirtió en una gran alegría para la pareja, y al mismo tiempo el empuje que necesitaban para irse de Panamá de una vez por todas. La pareja sabía que el gobierno de Noriega no tardaría en desmoronarse y a la pequeña niña no le vendría bien vivir en un país con el estigma de su familia. A los tres meses Manuel y María lograron sus permisos para marcharse a vivir en Sur Africa, en la ciudad de Benoni. Un año más tarde, el gobierno de Noriega cayó y este fue detenido por el gobierno de Estados Unidos.

La vida de Naya en Benoni fue común, y es aquí donde la niña da muestras de una agilidad mental envidiable. La pequeña aprendió a dominar 3 idiomas a corta edad y casi al mismo tiempo: el inglés, el afrikáans (lengua gérmanica derivada del neerlandés que se habla en Benoni) y el español de sus padres. Constantemente Manuel recibía cartas y llamadas de sus hermanas para que las dejara conocer a la niña. Su madre, en especial, le solicitaba al menos una foto de la pequeña para enviarsela a su esposo en prisión. Pero Manuel y María se negaban rotundamente.

Durante las vacaciones de verano de su 6to año del nombre, Naya se encontraba en un safari con sus padres. Afuera de la cabaña se había encontrado con una víbora albina que le pareció muy curiosa y que cuando se le acercó, nunca apartó su mirada celeste de ella. Naya pasó dos horas compartiendo en silencio con el reptil, a quien le tomó cariño y llamó Lucía. Fue todo un caos convencer a sus padres para poder tenerla de mascota, pero al final de cuentas lo logró.

La primera vez que la magia se hizo presente en su vida fue a los 8 años, una noche luego de haber descubierto la verdad sobre la familia de su padre y quién es su abuelo. El descubrimiento la había dejado acongojada y esa noche, luego de pensar bastante en él, Naya estornudo y desapareció de enfrente de sus padres. Manuel y María estaban aterrados, no sabían qué hacer.

Mientras tanto, la pequeña había aparecido en la prisión en donde se encontraba su abuelo quien la observó maravillado y espantado a la vez por no entender lo que estaba sucediendo. Noriega cayó en cuenta, tan pronto la vio, que este era el escenario del sueño que había tenido cuando vio a su nieta por primera vez. En esa ocasión escuchó a la perfección la pregunta de la niña. -¿Estás arrepentido, abuelo?- Ella le preguntó, y con lágrimas en los ojos, Noriega le contestó que sí. Y que era horrible no poder ser un hombre libre para compartir con ella. El Ministerio de Magia de Estados Unidos fue quien la encontró y la sacó de la celda del dictador para llevarla a su casa. Les explicaron la naturaleza de su hija a los padres, quienes quedaron en shock al descubrir que algo como la magia existía realmente.

Sin embargo, se hicieron a la idea y cuando llegó el momento, a Naya le llegaron tres cartas: del Instituto Salem, de Hogwarts y Beauxbatons. Luego de deliberarlo, sus padres la enviaron a Hogwarts.

La primera visita de Naya al Callejón Diagon la dejó maravillada y emocionada, y fue cuando sus padres le compraron su lechuza al enterarse que aquella era la forma en que los magos se comunicaban. El deseo de ellos es que ella pudiera crecer en esa sociedad sin el peso familiar de estar relacionada con el dictador Noriega.

Hasta ahora sus años en Hogwarts han sido tranquilos, aunque cada día descubre cosas que sucedieron antes de su llegada que la espantan un poco.

Extras:
- Naya se animó a iniciar el Club de Idiomas cuando vio que sus amigos le preguntaban constantemente como se decían tal o cual cosa en español y afrikáans. El club también la ayuda para aprender otros idiomas como el latín y el sirenio.
- A pesar de que todo el mundo lo cree, Naya no es sangre muggle. Su abuelo, descendiente de indígenas peruanos bendecidos con magia (shamanes), en realidad era un squib con el don de la adivinación por medio de los sueños. Sus padres sí son muggles, pero con el gen mágico pasivo.

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Sea nuevamente bienvenida, srita. Noriega. Le espera un año ajetreado con los TIMOS de final de curso. Recuerde dar lo mejor de sí para salir adelante, aunque de por sí ya sabe que si no da la talla puede volver a codearse completamente entre los muggles. Disfrute lo que le resta de las vacaciones.

Atentamente,
El Barón Sanguinario