Guerras troll, chocolate y amigos.

Abrió la puerta con los labios sellados y la mirada escudriñando el interior con cierto aire de desconfianza, quizás solo era una apariencia de sus ojos ya de por si pequeños y rasgados, pero le daba igual lo que demás pensasen. Simplemente entro fundiéndose con la estampa del local que como siempre tenía gente en la barra y algunas mesas ocupadas por parejas, grupitos y hasta gente solitaria que se dedicaba a sus cosas. El estudiante enfocó de soslayo una mesa y se dirigió a ella con paso sereno pero seguro. Paró en seco quitándose la bandolera donde cargaba sus libros y pergaminos para dejarla sobre la mesa, bajó la capucha de su sudadera blanca con grandes letras azules en el pecho en forma de grafiti, puso en pausa su mp3 y lo devolvió al bolsillo del vaquero azul claro que llevaba sujeto en lo mas bajo de la cadera. Se subió un tanto el pantalon mostrando el filo de sus boxers oscuros y tiro de la camisa negra que llevaba debajo, pero no se quito la sudadera pues no habia entrado en calor.

Busco con la mirada a la tabernera en lo que se sentaba poniendo mal gesto que se volvió resignación al ver que estaba atendiendo a unos que se iban. Sacó de la mochila un pergamino y el libro de historia de la magia. Sinceramente, no estaba allí por el chocolate caliente, ni porque la biblioteca o la sala común fuera un asco...simplemente era uno de esos momentos de intimidad total.

No había sacado la pluma cuando le atendieron, pidió su chocolate caliente poniendo cara de asco cuando le nombraban la cerveza de mantequilla...y es que había cosas a las que no se le hacia el paladar a pesar del tiempo. Buscó en tintero y se puso a redactar lo que debía entragar mañana, accionando el "play" a su mp3, se evadió del ruido y de sus pensamientos, mirando el libro de cuando en cuando para recordar fechas o palabras muy rebuscadas que incluiría para impresionar un poco. Miro por el rabillo del ojo que le dejaban el pedido y prefirió dejarlo enfriar un tanto en lo que adelantaba un par de centimetros mas a su tarea.

Era un dia comun y corriente, bueno caaaasi, por que era un dia de salida y por mas que intento mantener ese dia desocupado al final Cameron habia dicho que tenia algo mas que hacer, ultimamente ya no se veian y si lo hacian se sentia algo raro, Ayrton comenzaba a temer lo peor.

Esa mañana despues de abrigarse se movio rumbo a las tres escobas, su rostro lucia mas apagado que de costumbre e incluso desganado, entro al lugar y el solo bullicio le hizo respirar hondo antes de rascarse la nuca, debia enfrentar la realidad si es que el rubio se habia aburrido de él, debía sobre todo ser maduro y pensar las cosas claramente y para eso necesitaba despejarse.

- podria darme una cerveza de mantequilla -dijo a la mujer que iba de pasada a otra mesa quien asintio de no muy buena gana por la prisa que llevaba, mas el castaño movio sus ojos a otro lado, para buscar algun lugar, casi todo estaba lleno y sinceramente no tenia muchas ganas de sentarse con personas nuevas, por eso cuando vio no muy lejos al buen Jared no dudo en caminar hacia su mesa para pararse aun lado y usar uno de sus dedos para golpear su hombro, esperando un poco de atención- hola... ¿puedo? -pregunto con un ligero amago de sonrisa, tratando de lucir mas animado de lo que estaba, sin exito alguno-

El ritmo de Doble V inundaba sus oídos haciendo que todo siguiera un compás sereno y profundo, donde las armas eran las palabras y el sentimiento era el flow, el ritmo, con que caían las rimas sobre la base instrumental. Jared seguía el compás con el pie bajo la mesa, dejando los ojos en el pergamino que tenia por la mitad. Cuando no pensaba en nada, era fácil, cuando la pereza no hacia de las suyas susurrando palabras de hastío y acedia logrando que los deberes se le hicieran cuesta arriba, eran bastante livianos y pasajeros.

-...Uh?- Sintió el ligero toque en el hombro y su cara de despiste paso a una de desconcierto. Parpadeó abriendo bien los ojos y sacando una traviesa sonrisa- Hombreee, pero si es "Súper Ton"...- Descolgó uno de sus auriculares sobre el hombro y extendió la mano para estrecharla con la del prefecto de su casa, capitán del equipo de quiddich...y extraño amigo. Si bien nadie podía llevarse mal con Ayrton, aun Jared se sorprendía de compartir el aprecio y la relación amistosa que tenia con el mayor sabiéndose tan diferentes. Pero eso era lo bonito de las relaciones, no?

-Anda, siéntate aquí...-Se rodo hacia dentro llevándose con él sus cosas y apagando el reproductor mp3 descolgó el segundo auricular.- Vaya, Cuanto tiempo! Jejeje...- Puso la taza de chocolate tibio frente a el mientras la tanteaba con los dedos para saber si estaba buena para beber, entonces supo que pediría otra pues este se le iría en un suspiro.

Pese a todo, pese a las diferencias entre ambos, es chico le agradaba, le parecia lleno de vida, lleno de no se, era extraño mencionarlo, solo pues le veia y se divertia, no por que se riera de él, no claro que no, si no por que le divertia estar cerca de las cosas que salian de su boca, era extraño, a veces queria patearle por sus ideas pero se recordaba que era mas chico y aun le quedaba mucho por vivir...claro tamoco era como si él fuese demasiado adulto, solo... era asi.

- creo que desde el curso pasado-dijo antes de tomar asiento para sonreir de forma tranquila- ¿como has estado?...digo... espero no haberte interrumpido mucho -dijo con una real preocupacion en sus ojos avellana justo cuando la tabernera le llevo la cerveza de mantequilla que el castaño habia pedido-

Saboreó un largo sorbo de chocolate tibio que bajó sin altercados hacia su lengua ni garganta poniéndose algo más cómodo con los codos sobre la mesa sonriendo contento y sorprendido al otro que se acomodaba. Ya hacían tres meses desde la última vez que se habían despedido en el colegio antes de volver a casa con toda aquella vorágine de sentimiento agridulce por dejar atrás a los amigos y volver a ver a la familia, aunque siempre era más dulce, porque el tiempo de verano volaba y volvía a ver a los amigos pronto.

-No, para nada…un trabajo que nos ha puesto la loca de Historia mágica…- Enseñó la lengua algo oscura con cierto desdé y hasta náusea- ya casi lo tengo terminado, se me iba a enfriar el chocolate… Así que paro y te pregunto como te ha ido ese veraniiito…- Empezó a palmearle el hombro con cierta malicia a ver si se quejaba, aunque todo desde una cosa amistosa, por su puesto el demostraba su cariño a los tíos así.

- Recuerda, debes cumpir con tooooodos tus trabajos -dijo como simple respuesta antes de levantar su tarro para brindar al aire y darle una mirada tipo "es por tu bien jovencito" para despues llevarla a sus labios y beber un poco-

No era del todo fanatico de la cerveza de mantequilla pero era completamente cierto que de cuando en cuando le caia de maravillas el sabor y el calorsillo que le dejaba en la garganta y la boca, estaba por tomar un segundo trago cuando le dejo unos golpesillos en el hombro que le hicieron volver su atención hacia el mas chico.

- ahhh ya se, fue un verano movido -dijo bajando el tarro para dejarlo sobre la mesa- trabaje bastante en los jardines de vecinos mios, amigos de mi familia y colegas de mis hermanos-nego antes de sonreirle-pero a este paso podre comprarme la escoba que quiero...deeeeeeeefinitivamente

Si fuera otro…simplemente no se daría esa situación si fuera otro. Había aceptado que Ayrton era una especie de papá adolescente de la casa Gryffindor que no se contenía a la hora de aconsejar, reprender, “encauzar” o intentar atraer al buen camino a los demás. Si no, hacía mucho que lo habría mandado al carajo, pero sin mala fe, simplemente porque no soportaba que le dijese qué hacer un desconocido. Pero conociendo que en toda regla existe una excepción, Ayrton era la de Jared. Además no es como si solo le marcase a él, el prefecto era tal cual con todo el mundo y podías comprobarlo por los pasillos de Hogwarts día tras día.

-…-Escuchó el pequeño resumen del verano y asintió feliz, algo que tenían en común era su “trabajito” de verano, claro que quizás ambos lo hacían por motivos diferentes. Pero entonces fue cuando escuchó la palabra escoba y sus pequeños ojos se abrieron lo bastante como para ser perceptible su castaño.- No me jodas…-Se relamió el chocolate de los labios- ¿Cuál te vas a comprar?...- Se veía claramente que al moreno le gustaba esa idea y se le ocurría otra ipso facto.

- me encantaria una saeta de fuego sabes...-suspiro antes de rozar 3 de sus dedos dandole a entender el dinero- Si tan solo no estuvieran tan caras -sonrio de forma tranquila mostrando que no le afectaba demasiado el hecho de no poder costearsela- asi que despues de mucho meditar decidi que una clasica estaria bien, una Nimbus 2001 , ahora tambien las fabrican en otros colores aparte del negro así que sera tinta con un toque de negro en la parte superior del mango-dijo de buena gana- Digo estaba entre esa y una Nimbus mas actual pero las ultimas ediciones de la Nimbus han tenido fallas de equilibrio al dar vueltas muy cerradas, asi que lo mas aconsejable es la 2000 o 2001 y definitivamente el diseño de la 2001 me agrada mucho mas-dijo antes de mirar el techo-en si me falta unas cuantas monedas pero como voy a ayudar a uno de mis hermanos en las proximas vacaciones me dara la mitad del dinero por adelantado, asi que podre comprarla muuuuuy pronto....¿como vez?